Lo que la naturaleza nos regala de vez en cuando.

Pocas han sido las veces en que he presenciado un espectáculo similar al que les voy a contar. Una vez, fue cuando me toco ver como la luna salía de detrás de los volcanes Tacaná y Tajumulco, haciendo que en plena noche pudiera verlos, primero una leve silueta y después sus intrincadas paredes. Otra ocasión que tuve la fortuna de estar en un evento tan bello, fue en el eclipse de sol del 91.

Las parvadas de aves migratorias, también son un espectáculo digno de verse, especialmente aquellas que cuentan con un número importante de aves, y que no todos los días vemos.

Pero lo de ahora fue diferente. Hace unas semanas vi dentro de la ciudad un grupo de aves que no recuerdo haber visto antes. Parecían golondrinas y revoloteaban sobre una zona en especifico. ese fenómeno se repitió por dos o tres ocasiones en diferentes puntos de la ciudad.

Hace unos días, un amigo llegó a la puerta de mi casa y me urgió a que saliera. Mi sorpresa fue ver a las mismas aves revoloteando sobre mi casa, y allí, en ese momento, supe cual era la razón de que solo estuvieran en esas zonas.

La razón era que es la época de la salida del "comején" (también llamados "palomitas de San Juan), nombre coloquial que se le da en mi tierra a las termitas reina cuando emergen de el subsuelo después de las primeras lluvias del año para formar su propia colonia. Estos pequeños himenópteros vuelan para tratar de llegar lo más lejos posible y esa era la razón de que las aves estuvieran allí... se alimentaban de ellos.



Me dio gusto presenciar esto. En parte por que la termita es una plaga con la que me he peleado por varios años en mi casa pero por otro lado, se siente cierta lástima por un ser que lucha por sobrevivir, que apenas está viendo la luz y es devorado en su primer vuelo.

No cabe duda, la ley de la selva es algo que no se ve todos los días.

Aquí les dejo el video que tomé ese día.